La noche no era muy fría para ser el mes invernal más crudo que es enero, paseábamos cogidos de la mano por las estrechas calles adoquinadas toledanas. La Catedral posaba elegante y coqueta preparada para la foto nocturna. Como notario de nuestra visita dimos fe a la belleza a través de nuestra humilde cámara. Caminábamos por las calles abrazándonos y besándonos en cada esquina. Los viejos muros de las moradas repletas de intrigas y leyendas estaban en todo su resplandor acompañadas del silencio de sus estrechas callejuelas que nacen en esta ciudad cultural repleta de historia. El Alcazar se divisaba esplendoroso entre las luces que ennoblecen su fachada majestuosa e iluminada espectacularmente.
Toledo elegante.
Toledo coqueta.
Vieja y humilde morada.
Toledo moruna o tal vez visigoda.
Toledo cristiana de espadas y caballeros.
La vieja Toledo sefardí.
El tajo a tus pies.
Fluye el agua tranquilamente.
Estrechas tus calles.
Moros y judíos transitaron por ella.
Reyes y vasallos.
Toledo hermosa.
Nadie mejor que tu conoces la historia.
Nadie mejor que tu conoces las religiones.
Nadie mejor que tu conoces las tres culturas.
Tres culturas.
Tres religiones.
Tres formas de vida.
Toledo fiel a ti misma.
Segura de si misma.
Señora y Reina.
Vieja Toledo.
En tus calles nos besamos.
En tu ciudad nos amamos.
Dichosa y caprichosa.
En tus moradas vivimos el amor.
Noches de leyendas.
Noche de espadas.
Noche de amor toledano.
Besos de elegancia.
Toledo.
